Zoido pone en duda las numerosas torturas de Billy El Niño durante el franquismo
El ministro rechazó retirar la medalla del mérito policial al torturador fascista, Antonio González Pacheco, simplemente porque nadie lo ha solicitado
El ministro Zoido ha puesto en duda las declaraciones de torturados por Billy El Niño, con sus víctimas hoy presentes en la tribuna del Congreso de los Diputados durante la sesión de control. Pablo Iglesias, en su turno de palabra, había descrito las torturas sufridas por Luis Miguel Urban Fernández, Lidia Falcón y Chato Galante. Si no hay sentencia es porque el PP lo impide.
Ante la pregunta de Iglesias al ministro, este se limitó a decir que "nadie ha solicitado que se retire esa condecoración" y que "no parece que haya justificación legal" para hacerlo y "que no se tiene constancia de que se haya retirado a nadie" nunca.
Y es que no es preciso reafirmar que, si ante la condecoración de un torturador policial del franquismo la postura es acceder amablemente en lugar de oponerse, no eres más que un cómplice de las prácticas inhumanas que el fascismo se encargó de sellar en el pellejo y alma de los que sufrieron tal martirio.
La pregunta es, después de varias vueltas y pensadas: ¿Qué tiene que agradecer este puñado de desgraciados en representación de todo el país, a un policía que ejerció la brutalidad de lesiones físicas sobre sus víctimas?
La medalla se concedió hace 40 años, en 1977 (supone un incremento del 15% en concepto de pensión vitalicia para 'Billy el Niño'). Ante una ley, además de hacerla cumplir, hay dos posturas: acceder u oponerse. Billy el Niño es conocido por sus torturas no solo por parte de sus víctimas, sino también por parte de su gremio simpatizante, era un tipo especialmente cruel en los calabozos, bestia y de mano dura. Iglesias le preguntaba si se ha planteado retirarle la medalla, Zoido dice que la ley no lo permite, pero también dice que de haber sido condenado por un tribunal, no le quepa duda a nadie de que se la retiraran.
Para Zoido, el hecho de que no haya condena judicial, desmiente a las víctimas denunciantes que pasaron por las manos de González Pacheco. Es decir, pone en cuestión que existieran tales torturas, aunque en el fondo lo sabe, ya lo creo que lo sabe. Pero ante la opción de enfrentar una vía judicial que abra la posibilidad de quitarle esa medalla (y tiene poder para abrir esas vías), él prefiere ser sumiso y no planteárselo.
Decir que "nadie lo ha solicitado" como motivo para pasar página de soslayo es cuanto menos una actitud que, aunque no revele nada nuevo sobre las ideas con las que simpatiza, se clavan como heridas al mantener glorificada a tal sabandija fascista mientras vociferan que no se deben reabrir las heridas del pasado.
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