Sororidad, qué bonita palabra. Feliz 8 de marzo compañeras

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Siempre se ha culpado a la mujer de cada ruptura, infidelidad, o situación de pareja. El hombre casi siempre ha sido tratado como una víctima.

Infinidad de frases como estas, y tópicos machistas enraizados en la sociedad han reflejado el machismo y la falta de solidaridad 

Escrito por Cris Avilés

Hay días que es agotador, pero una vez que adquieres conciencia feminista es imposible retroceder. Eso hace que ningún aspecto cotidiano pase desapercibido, lo que irremediablemente va asociado a un gran desgaste; incluyendo lo cansado que aún hoy en día supone decir que eres feminista. Si esto lo pienso yo, no me imagino aquellas/os que deben asumir juicios diarios por exponer su opinión feminista públicamente, con mayor repercusión social al tratarse de personas con reconocimiento popular.

Cuanto más sensibilizada o informada estás con los motivos de la lucha feminista, más te das cuenta de lo que falta por hacer en el día a día; en cuestiones tan cotidianas que delata lo arraigada que está la demonización del concepto de feminismo, y lo afincada que está la misoginia en muchos casos. Manuela Carmena hablaba este domingo pasado en el debate sobre la Huelga del 8M en “El Objetivo” de lo necesario que es el darnos cuenta de la cotidianeidad, del machismo cotidiano, para poder plantear y poner en práctica medidas efectivas de erradicación. Estoy totalmente de acuerdo.

“Yo me llevo mejor con chicos que con chicas”: esta expresión es un reflejo de lo que se transmite y educa en la sociedad. Desde pequeñas/os hemos escuchado infinidad de veces lo manipuladoras que son las mujeres, lo retorcidas que son, la habilidad que tienen de tergiversar cualquier conversación. Esto lo que ha hecho es generar un enfrentamiento incluso entre nosotras, fomentando así la falta de sororidad, el vernos incluso como enemigas, el enfrentamiento y rivalidad entre nosotras.

Gracias a ello se ha culpado siempre a la mujer de cada ruptura, infidelidad, o situación de pareja. El hombre casi siempre ha sido tratado como una víctima.

No señores, las mujeres ni manipulamos por sistema ni tergiversamos la realidad, lo que pasa es que muchos hombres para no sentirse inferiores a las mujeres no han tenido otra que cuestionar y menospreciar cualquier atisbo de realidad que consista en que una mujer pueda llevar la razón frente a ellos. Y como consecuencia del patriarcado y de ese sentimiento de inferioridad, nos ha arrastrado a nosotras.

"Yo prefiero que sea niño, que las niñas traen muchas complicaciones": benditas complicaciones son aquellas que derivan de que las niñas maduran antes en todos los sentidos. Que esto lo que nos quiere decir es que incomodan más, porque buscan respuesta a preguntas, que no saben cómo responder los propios padres. La verdad es que la curiosidad es la primera piedra de un pensamiento crítico, ojalá nadie la limitara.

La madurez que incomoda incluye la madurez sexual, que en las niñas suele llegar antes en general, y claro, una niña descubriendo las posibilidades que le ofrece su cuerpo, pues incomoda, porque no está bien visto. Sin embargo, a los niños hasta se les aplaude. Y si lo que da miedo o complicación es que a tu hija le pueda “pasar algo por la calle”, o lo que es lo mismo: sufra una agresión sexual, iniciemos el cambio en la educación de los niños en el respeto, y no de las niñas en el miedo y el cuidado.

Infinidad de frases como estas, y tópicos machistas enraizados en la sociedad han reflejado el machismo y la falta de solidaridad.

Pero algo ha cambiado. Si bien es cierto que los pasos son pequeños en un mundo que no lo va a poner fácil, por el propio interés de los beneficiados, es precioso ver cómo crece la sororidad entre nosotras. Como cada vez son más los hombres que comparten la necesidad de un cambio feminista en la sociedad; aunque ese cambio suponga la pérdida de los privilegios que por género les han sido asignados en detrimento de la mujer. Es emocionante ver como mujeres artistas, periodistas, deportistas, etc., con gran proyección y desarrollo profesional, se implican tanto en ello aun sabiendo que tristemente les puede perjudicar. “Para todas las mujeres que escuchen esto, les digo que en el horizonte hay un nuevo día. Y cuando llegue ese nuevo día, será gracias a muchísimas grandes mujeres, que están aquí esta noche, y también grandes hombres, que lucharán por ser los líderes que nos lleven a un tiempo en el que nadie tenga que decir: ‘Yo también’.” Oprah Winfrey en los Globos de Oro 2018.

Foto de Dakota Corbin on Unsplash

Lo más emocionante del momento que estamos viviendo actualmente es el cambio entre nosotras, entre las mujeres. Esa fraternidad que se empieza a generalizar. Era básico y era necesario. Y si esto se extiende y perpetúa, no hay quien lo pare, porque como recordaron Leticia Dolera y Paula Ortiz en los Goya de este año 2018: “Somos la mitad del mundo. La mitad de la imaginación”, y como dijo Lorca: “Yo denuncio a toda la gente que ignora la otra mitad”.

“La palabra sororidad se deriva de la hermandad entre mujeres, el percibirse como iguales que pueden aliarse, compartir y, sobre todo, cambiar su realidad debido a que todas, de diversas maneras, hemos experimentado la opresión.” Marcela Lagarde, Antropóloga y feminista, Catedrática de la Universidad Autónoma de Méjico.

Feliz 8 de marzo compañeras.

Mi recuerdo a todas las víctimas de la violencia machista, a tantas voces silenciadas de tantas mujeres y de tantos menores. Ni una menos.

@CrsAviles