Puigdemont se lía a besos con una bandera del Betis
El pasado martes, Carles Puigdemont se encontraba en el aeropuerto de Copenhague haciendo tiempo hasta su vuelo de vuelta a Bruselas, tras acudir a un debate en el Centro de Política Europea. Tomando café con dos compañeros en un bar, vio pasar a un joven que portaba una bandera del Real Betis y, sin pensárselo dos veces el president se avalanzó sobre ella para besarla con ansia. El joven, sorprendido por su reacción, trató de tirar de la bandera pero Puigdemont no estaba dispuesto a soltarla mientras se la comía a besos.
Ante el revuelo levantado a raíz del video grabado por el joven y que se ha difundido por las redes, el president ha comunicado oficialmente que "declara su amor incondicional por el Betis", un rumor que ya venía sonando en los últimos meses, y aprovechó el momento de atención mediática pedir mediante su cuenta de Twitter, que está dispuesto a regresar a España siempre y cuando le regalen un abono anual para poder ir a ver al Betis al estadio Benito Villamarín.
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