Mayores de 35 que viven en su casa paterna denuncian que sus padres aún no se han independizado

Piden que los progenitores se vayan ya de casa, y lo dicen sin tapujos y con todo el peso de sus testículos

"¿Qué quieren mis padres, que le haga yo el regalo de Reyes Magos?"

Un nuevo estudio de la Universidad Complutense ha tenido como resultado la confirmación de que al menos el 60% de las personas mayores de 35 años que aún viven en casa de sus padres, se hallan en situación de incomodidad al ver que sus padres no se van de casa.
Hasta un 48% de los encuestados confiesa que siente preocupación por la flojera de sus padres a abandonar el hogar buscándose un futuro en otro lado.
"Para suavizar la situación, me llenan la nevera, me lavan la ropa y me hacen la cama todos los días", comenta Alan Brito, de 34 años, vecino de Albacete cuya salida más duradera de la casa de sus padres fueron quince días en un campamento al que asistió a los 15 años.

Las incomodidades cotidianas son frecuentes, disputa por la televisión, el volumen de la radio, el excesivo tiempo en el interior del baño, quién se encarga de sacar la basura o quien debe ir a hacer la compra son las tareas más reprochadas por los jóvenes maduritos que ven cada día las dificultades  que sus padres atraviesan para poder abandonar el domicilio familiar con el objetivo de independizarse.

El estudio también constata que, cada vez, las figuras paterna y materna retrasan aún más su salida del núcleo familiar, impidiendo que puedan tener una vida socioeconómica autónoma lejos del hogar de sus hijos y de la que no tengan que depender de la merecida tranquilidad que estos reclaman.