Un senador del PP detenido en Gibraltar declara que toma cocaína por orden médica

JODIDA HEMEROTECA | PP

De las brasas de la hemeroteca de prensa de la España más rancia, hemos extraído hoy esta curiosa noticia aparecida en El País en 1989. Se trata de unos hechos ocurridos en Gibraltar en pleno agosto de finales de los ochenta, en que el entonces senador del PP y alcalde de Benalmadena, Enrique Bolín, fue detenido por la policía gribraltareña junto a varios menores, en su propio barco con unos cuantos gramitos de farlopa además de una docena de videos porno (sí, la tenencia pornografía era delito en el peñón). 

Tuvo los santos bemoles de declarar que la cocaína le había sido recetada por hasta nueve médicos para combatir su estado de ansiedad

También es llamativo saber lo que ocasionó su detención, ya que fue su barco, el Enrique III, chocó con un transbordador británico (Gibline One). Pero lo más tronchante de esta historia vino después. Tras pasar la noche en comisaría, Bolín compareció en el Tribunal Menor de Gibraltar, a cuyo juez asignado del caso, tuvo los santos bemoles de alegar que la cocaína le había sido recetada por hasta nueve médicos para combatir su estado de ansiedad. Menuda brigada de médicos que poseía, resulta que la ansiedad se combate con cocaína. Viva el vino. 

Pero demos otra vuelta de tuerca más, porque esto no es todo. Su abogado, ante el juez, también manifestó que su cliente se encontraba bajo una fuerte presión dados sus negocios inmobiliarios y hoteleros. Es decir, atiborrado de pasta hasta las cejas, el pobre hombre estaba siendo presionado. Y es que hay que ver qué injusta y dura es la vida con estos ricachones, ¿eh? Hombre, un poco de ilegalidad para esa criatura, por favor, que también tiene derecho a desahogarse.

Portada de El País el 30 de Agosto de 1989 con la noticia en portada.

Fue condenado a varios mese de prisión de los que logró librarse gracias a una conmutación por la cuantía de 1500 libras.

Como ven, las peperas maneras ya se estaban cuajando desde principios de los 90, ante la llegada del nuevo siglo y haciendo ojitos con cierta nostalgia al legado de moscas del postfranquismo. 

Fuente:

http://elpais.com/diario/1989/08/30/espana/620431204_850215.html

http://elpais.com/diario/1989/08/30/portada/620431203_850215.html