El día que la Igualdad reemplace al Día la Mujer
Macarena Morueta Follow @macarenamorueta
Charo Canga Follow @melusina36
Tengo suerte de ser una mujer occidental, europea y cosmopolita del siglo XXI. El calendario me marca que el 8 de marzo es el Día de la Mujer Trabajadora, y como persona curiosa busco el por qué. Entiendo el contexto histórico, entiendo que hubo personas que lucharon para que yo consiguiera que hoy me pueda sentir libre y bien siendo quien soy. Sé que el hecho de que pueda ir a trabajar a la oficina cada mañana se debe a la lucha de esas mujeres sufragistas de principio de siglo, y que haya podido ir a la universidad y a decidir lo que quiero hacer profesionalmente también es por ellas.
Aun así, y con todo mi agradecimiento a esa lucha por la igualdad de oportunidades pienso que, si soy sincera, y si lo que busco es que se me considere exactamente igual que a un hombre en cuanto a derechos y obligaciones, en el fondo siento un regustillo agridulce. Ya hay un día para los trabajadores, que es el 1 de mayo, y es el que de verdad celebro y que no hace ninguna distinción de género.
"No quiero un día que me represente, quiero hechos, igualdad, justicia y salarios acorde a mi trabajo y no a mi sexo"
Un día para la Mujer trabajadora, según mi parecer, es un día discriminatorio. Me suena un poco a premio de consolación. Yo no necesito que se me regale un día por ser mujer y trabajadora, lo que de verdad hace falta es que sigamos la línea de la igualdad entre todos los trabajadores, al margen de su género. Esa misma igualdad que ya se va alcanzando en los centros de aprendizaje desde educación infantil, en los que tanto los niños como las niñas reciben las mismas materias y las mismas herramientas para desarrollarse plenamente.
Soy de las que piensan que si el machismo es reprochable una actitud feminista radical es igual de mala. Mi pensamiento es que debo luchar por alcanzar lo mejor como persona, plenamente, al margen de ser mujer u hombre. Que debo luchar por conseguir unos logros sociales, eso está claro, pero prefiero hacerlo en común con otras personas. No soy menos que un hombre, no soy más que un hombre, no necesito un día de la Mujer trabajadora, lo que necesito es que todos podamos trabajar en igualdad.
HUMAN RIGHTS.
Y para trabajar en igualdad, somos nosotras, las mujeres, las que debemos poner especial celo en que todas las personas de nuestra familia entiendan que realizar las tareas domésticas es una obligación de cada uno y no dejar caer todo ese peso en una mujer solo por el hecho de serlo.
Si lo conseguimos avanzaremos en una sola generación más que con el descubrimiento de América o la llegada a la luna: sería, sin duda, un gran paso para la humanidad, pues de nada sirve avanzar si una parte de la sociedad - las mujeres- siguen teniendo que pelear para ser reconocidas, valoradas o pagadas en igualdad de condiciones como a un hombre.
No quiero un día que me represente, quiero hechos, igualdad, justicia y salarios acorde a mi trabajo y no a mi sexo. Ese será el verdadero día de la mujer trabajadora.
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