Análisis de Grand Theft Auto V

Por @PalomiuJSimpson

Por fin lo conseguí, ya lo tengo en mis manos, ayer por la noche compré el juego Grand Theft Auto V. Y como disfruté esta noche, creo que ha sido histórica y digna de contarse.

Nada más salir, te encuentras con ese viejo amigo, al que hace tiempo que no ves, y al que no puedes negarle el salir a comerte una hamburguesa. Nos vamos los dos juntos, con la mala suerte que en el aparcamiento del burguer, nos encontramos con seis individuos de una pandilla rival que después de mucho tiempo sin verme me reconocen y nos insultan, hasta que la cosa pasa a mayores y nos enzarzamos en una multitudinaria pelea. Golpes, bates de baseball, cuchillos, pistolas todo tipo de armas. Las balas volaban mientras llegaba la policía.
 
Ya con la policía en el lugar decidimos huir como pudimos, usando el primer coche que pasó cerca de nosotros; un deportivo amarillo, nada más y nada menos, con el que logramos despistar a los agentes, conduciendo por zonas imposibles, por los acerados, sin importar los peatones, jajaja cada momento me iba divirtiendo más.

Una vez despistados los policías, llega ese momento en el que a uno le proponen participar en un robo de un casino. Y claro con la adrenalina a tope uno decide ir a por todas, total que tiene que perder.

El robo no sale todo lo bien que se planea, y a la salida te encuentras con más policías de los que podáis imaginar. Policía de todo tipo incluso militares que te persiguen con todo. Menos mal que en la huida pasas por la autopista junto al aeropuerto, así que aproveché que por allí no pueden pasar helicópteros. Estrellé el coche contra la valla y después cogí una avioneta para poder despistarlos a todos. Creo que ha sido una jugada maestra.

Ya nadie me persigue, voy a llegar a casa, dar un beso a mi mamá que está dormida y creo que voy a aprovechar que no tengo sueño para encender la consola y probar el juego.